Me sienta mal tener que escribir esto, porque hasta cierto punto es tirar piedras contra mi propio tejado, pero tengo que ponerlo en algún sitio, para ver si a futuro nos vamos dando cuenta de estas cosas y las vamos haciendo mejor.
Esta mañana he estado, por primera vez, en el polo de innovación Garaia. Era para asistir a un evento organizado por Ategi y Microsoft. La sala del evento está completamente equipada para este tipo de ocasiones. No podía ser de otra manera: el edificio se inauguró hace pocos meses. Incluso tiene Wi-Fi. Con cobertura de la buena. En serio Julen.
Pero el ‘patio de butacas’ sigue siendo un patio de butacas 1.0. Ni un sólo enchufe a la vista, salvo en la zona de los ponentes (como es habitual). Resultado: no he podido usar ni la Wi-Fi ni el ordenador, ya que la batería de mi portatil estaba bajo mínimos (por mi mala cabeza ya que olvidé revisar el estado de la batería la noche anterior y ponerla a cargar). Y antes de que alguno mencione el hecho de que a estos eventos no se va a internetear ni a chatear, me gustaría que me respondiera si también habría que poner inhibidores de teléfonos móviles (porque tampoco se va a hablar por teléfono).
El caso es que además de leer el correo electrónico (estaba esperando un mensaje imporante), me hubiera encantado poder tomar las notas directamente en el ordenador y habérselas enviado al resto de compañeros del departamento interesados en lo que se contaba en el evento pero que no habían podido ir.
Resultado: notas en papel que tendré que pasar al ordenador, correo importante sin leer hasta algunas horas después y mala leche generada que ha hecho que este post vea la luz.
En resumen, y por si alguien con responsabilidad en estos temas lo lee alguna vez: los portatiles tienen baterías con duración limitada (y más aún si tienes que usar la Wi-Fi). Si quieres que la gente a la que invitas a tus instalaciones los pueda usar, pon enchufes fácilmente accesibles en las zonas en cuestión.
Saludos. Iñaki.